FUNDADORES

Sobre los Fundadores

 

 

Brian Flores

Desde niño Brian ha sido una persona creativa y cuando vio a su abuela coser el bordado tradicional maya descubrió el legado de su talento para la costura y manualidades.

A la edad de 10 años cosía ropa para muñecas. Era un adolecente cuando se mudó a playa del Carmen donde aún vive, comenzó a diseñar ropa sin máquina de coser, se aventuró a confeccionar a mano la ropa de sus amigos, incluido algunos vestidos debutantes.

De adulto con una carrera como estilista profesional utiliza sus manos como principal herramienta, siempre se ha destacado en los trabajos manuales tal cual valorando la belleza femenina por admiración a todas las mujeres especialmente aquellas que lo criaron a lo largo de su vida.

Por un tiempo la costura se alejó de su vida, pero nunca perdió el interés ya que seguía presentándose dentro de las posibilidades. Durante la pandemia la costura llego como una oportunidad para rescatar su propia historia recordando las lecciones aprendidas y las ganas de dedicarse por completo a lo  que realmente su corazón deseaba.

Durante este periodo comenzó a tomar forma la idea de un proyecto que pronto se convertiría en Samta. La preocupación por el colectivo y por lo que estábamos expuestos impulsó la primera producción de máscaras protectoras al tiempo que reconocía el deseo de ofrecer mucho más al mundo.

 

Filipe Marques

Todavia muy joven con solo 14 años ayudando en la tienda de su padre, Filipe se descubrió como un vendedor nato. Ya que en sus primeras experiencias profesionales aprendió sobre atención al cliente, organización de inventarios, captación de clientes, venta activa y por encargo.

A los 21 años hizo su primer intercambio en Europa, se dio cuenta del potencial que podía tener rompiendo los límites territoriales. Se fue a los estados unidos, paso unos años viajando, aprendiendo nuevos idiomas y conociendo nuevas culturas.

Al regresar a Brasil estudio psicología, descubrió la importancia del desarrollo personal para su crecimiento. Ingreso al mercado inmobiliario y obtuvo el tercer lugar al mejor vendedor al nivel nacional.

Con más de 10 años viviendo en California, aunque proviene de una familia sencilla trabaja duro con originalidad y determinación conquisto su primera empresa.

Pero no todas las historias son victorias, después de vivir una intensa crisis financiera y emocional necesitaba reinventarse. Queriendo hacer un bien mayor para sí mismo, para las personas y para el mundo. Con esto nació el proyecto Samta Atelier.